La epilepsia es uno de los problemas neurológicos más frecuentes en el perro y el gato.
Se define epilepsia a la alteración neurológica crónica caracterizada por ataques epilépticos recurrentes
No es una enfermedad específica si no un signo clínico
¿QUÉ FASES TIENE?
Estas fases son:
Prodromo: Inquietud, ansiedad, vocalización, llamar la atención o esconderse.
Preictus: Unas horas o segundos antes del ataque, los cambios anteriores pueden exagerarse.
Ictus: Es el ataque epiléptico en sí y no suele durar unos pocos minutos.
Postictus: Después del ataque y puede durar minutos e incluso días. Presentan confusión, sed, hambre, ceguera, sordera, delirio, nerviosismo...
¿QUÉ TIPOS HAY?
Según su duración los ataques se clasifican en:
Aislados, los más frecuentes.
En racimo o clusters, dos o más ataques en menos de 24 horas, con recuperación entre ataques.
Status epilepticus, ataques seguidos sin fase de recuperación entre ellos.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
Mediante una anamnesis completa y descripción de cómo y cuando ocurren los ataques.
Exámenes físicos y neurológicos.
Análisis sanguíneo completo y un análisis de orina.
Si se sospecha de ingestión de tóxicos, análisis toxicológicos.
Si se sospecha de enfermedades infecciosas, serologías de sangre y análisis de Líquido cefalorraquídeo.
Si no se detectan alteraciones analíticas, TAC o RESONANCIA.
¿QUÉ TRATAMIENTO TIENE?
Si se trata de una epilepsia sintomática por causas extracraneales , hay que tratar la causa.
Si hablamos de epilepsia , usaremos medicamentos antiepilépticos.
El objetivo del tratamiento es reducir la frecuencia y severidad de los ataques.
Es importante que el dueño/a sepa que puede seguir habiendo ataques a pesar de la medicación.
Si tienes cualquier duda sobre la salud de tu mascota, contáctanos.
Gracias por leernos.